A
petición de una de nuestras lectoras más entusiastas (sé que cuesta creerlo, pero
este blog lo leen personas de carne y hueso), dedicaremos la entrada de hoy a explicar por qué 24
transcurre en el universo Marvel.
Como ya deberían saber a estas alturas, 24 es una de mis series
favoritas, por tantas y tantas razones que algún día contaré
con detenimiento. En cuanto a los tebeos de la Marvel, con el nombre
de este blog ya está dicho todo.
Uno
de mis pasatiempos intelectuales predilectos es buscar conexiones
entre personajes de ficción, y las películas de superhéroes que
están haciendo últimamente dan mucho juego. Veamos el porqué.
Todos
ustedes han visto ya la segunda parte del Capitán América.
(Aprovecho la ocasión para elevar mi más enérgica protesta por el
escaso protagonismo de Emily VanCamp.) Sin duda recuerdan a Jim
Prescott, uno de los miembros del Consejo Mundial de Seguridad,
hablando con Robert Redford por videoconferencia...
…
Salvo que la foto anterior no es de la película, sino de la segunda
temporada de 24, cuando Prescott ocupaba el cargo de vicepresidente
de los Estados Unidos. Tras su polémico paso por la administración
Palmer (con impeachment incluido), era lógico que un hombre con la
experiencia y el peso político de Prescott acabase siendo uno de los
superiores de Nick Furia y vuestra tía Robin.
“Eso
no demuestra nada”, dirán ustedes. “Es el mismo actor
interpretando a dos personajes distintos que no tienen nada que ver.”
Cierto. En circunstancias normales, yo no me atrevería a ir más
lejos. Pero vean esta foto del final de la película de Los
Vengadores, donde conocimos al predecesor de Prescott como
representante de Estados Unidos en el CMS:
La rubia de la derecha es Scarlett Johannsson, pero ¿quién
es ese señor con cara de degenerado en la pantalla central? Efectivamente, el
ex-presidente Noah Daniels, de la sexta temporada de 24. La peor de
todas, sin discusión. Ésa que en España echaban a las tantas de la
noche en Antena 3, la cadena de los anuncios perpetuos. Gracias a
Dios, el debate que ponían antes tenía invitados de altísimo
nivel. (Y me quedo corto.) Sólo por eso, votaría a este corruptus in
extremis del Partido Demócrata con los ojos cerrados.
“Es
una simple coincidencia.” Y dale... ¿Qué pretenden? ¿Que les
cuente también las andanzas del bisabuelo proxeneta del presidente
Daniels? No querrán las señoras decentes que leen este blog (valga
la redundancia) que vuelva a hablar de Deadwood. (Lo cual, dicho sea de paso, demuestra que Sydney Bristow existe en el universo Marvel.)
Pero
como no parecen convencidos, retrocedamos un año, cuando se estrenó
El Hombre de Hierro 3 (me niego a decir Aironmán). Aquí tenemos a
Chase Edmunds, un militar que se somete al tratamiento de Aldritch Killian para
regenerar el brazo que le amputaron durante una misión...
Y en
esta instantánea del último episodio de la tercera temporada, vemos
a Jack Bauer en el momento más glorioso de la serie: cuando le corta
la mano al señor Edmunds tras enterarse de que se acuesta con su
hija.
Ya son demasiadas coincidencias seguidas, ¿no?
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