Las luces se han apagado. Y no sólo las de Navidad.
Leo en la agencia de noticias Europa Press que la eurodiputada española Lola Sánchez rechaza nuevas medidas contra el yihadismo "porque criminalizan la pobreza, las etnias y las religiones concretas."
Sigo leyendo, esta vez en Twitter, que un rapero que se junta con lo mejor de cada casa lamenta la muerte del etarra Bolinaga "cuando iban a detenerlo los fascistas."
Y mientras los ingenieros de Google perfeccionan su herramienta de traducción instantánea, los españoles hemos hecho una aplicación para quejarnos mejor.
Leo en la agencia de noticias Europa Press que la eurodiputada española Lola Sánchez rechaza nuevas medidas contra el yihadismo "porque criminalizan la pobreza, las etnias y las religiones concretas."
Sigo leyendo, esta vez en Twitter, que un rapero que se junta con lo mejor de cada casa lamenta la muerte del etarra Bolinaga "cuando iban a detenerlo los fascistas."
Y mientras los ingenieros de Google perfeccionan su herramienta de traducción instantánea, los españoles hemos hecho una aplicación para quejarnos mejor.
Y aún hay gente que me pregunta por qué mi teléfono no tiene internet, cámara de fotos, mp3 ni whatsapp.
Algunas tragedias son inesperadas, pero ninguna sucede por casualidad.
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